EDITORIAL
RATIFICANDO LOS ACUERDOS TOMADOS
UN RETO PARA LAS MUJERES SINDICALISTAS
La aprobación en el XIII Congreso Nacional, de la cuota de Género - 30% y el uso del Lenguaje Inclusivo, son logros de las delegadas y delegados que acudieron al magno evento, las que deben ser ratificadas, por un Congreso Estatutario Esto es el inicio del reconocimiento y fortalecimiento de la labor que vienen desarrollando las trabajadoras sindicalizadas de la CGTP en los últimos años, desde el Departamento de la Mujer Trabajadora.
Sin embargo, este logro se da en un contexto donde la representación de las mujeres trabajadoras en los espacios de decisión y dirección de la central ha crecido discretamente, lo que nos describe un escenario de débil representación de las trabajadoras no sólo en la confederal sino también en las federaciones y sindicatos. Si bien debemos reconocer la voluntad política de la dirigencia de la central, los resultados aún no son halagadores.
Por estos motivos, el respaldo para conseguir la cuota del 30% ha roto prejuicios y criterios contrarios a la participación de las mujeres en los sindicatos, como consecuencia de la visión conservadora y hasta machista de algunos sectores sindicales, no acordes con las exigencias de los nuevos tiempos y retos. Establecer dicha proporción dentro del sistema legal de la CGTP será un avance revolucionario que no sólo implicaría mayor presencia femenina, sino que coadyuvará a mejorar la eficiencia en el logro de los objetivos sindicales.
Al ratificar este acuerdo nos obligará a las dirigentas y dirigentes a formar nuevos cuadros que argumenten la importancia de la cuota. Sin mujeres capaces de transformar este reto en acciones que redunden en mayores beneficios para las trabajadoras y trabajadores, dicho logro sólo será algo simbólico y retórico que podría demostrar que la decisión no es la más adecuada para el movimiento sindical, perjudicando no sólo a las mujeres sino a otros sectores, como el juvenil por ejemplo.
En ese sentido, existen dos retos que se presentan en los próximos meses. El primero conseguir el consenso político al interior de la central para que dicha cuota forme parte de las normas estatutarias y el segundo incrementar la participación de las mujeres trabajadoras con el fin de superar la referida cifra. Para ambos objetivos se necesitará acciones organizativas, económicas, comunicativas, entre otras dentro de un plan integral, donde debemos contar con aliados/as estratégicos y demostrar como lo hicimos en el XIII Congreso Nacional, con resultados medibles que la cuota sumará a la CGTP y no le restará. Estamos seguras que las mujeres trabajadoras y organizadas lo lograremos.
LA VIOLENCIA CONTRALA MUJER EN LOS CENTRO DE TRABAJO
Otro aspecto que urge pronunciarse es la violencia contra la mujer en lo centros de trabajo, realidad que si bien no existe información estadística viene afectando severamente a las trabajadoras, como ocurre en el sector del servicio doméstico, limpieza pública, agroexportación, estatal, etc.
Esta violencia se expresa a través de las precarias condiciones de trabajo, abuso sexual, discriminación salarial y hasta limitando o impidiendo el ejercicio de otros derechos que por su condición de mujer deben defenderse como el embarazo. Por estos motivos, se deberá priorizar como parte de la agenda única de trabajadores y trabajadoras la lucha frontal contra la violencia femenina en los centros de trabajo, algo que muchas veces es tolerado hasta por los propios varones sindicalizados, debilitando el grado de solidaridad de género que debe primar en el movimiento sindical peruano.
En ese sentido, lograr que la cuota se reconozca normativamente en la CGTP debe convertirse en una herramienta de reivindicación y de justicia para las mujeres trabajadoras frenando la violencia y todo atisbo de discriminación por razones de género.
Carmela Sifuentes Inostroza
Presidenta CGTP
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